El café burbujeaba en la greca y Marcos se apuraba para
servirlo caliente como le gustaba a su esposo Javier, sirvió las tazas y las
puso en la bandeja con las galletas favoritas de Javier, tomó la bandeja y se
dirigió al cuarto para despertarlo como todos los sábados, unas caricias en la
espalda y un beso en el cuello, una vez se tomaron el café, Marcos le comentó a
Javier. -Hoy es el día, Javier procuró solo asentir rápidamente con la cabeza.
Los gestos de Javier hace tiempo no eran ningún enigma para Marcos, luego de
quince años de vida conyugal se empieza a conocer al compañero como si miramos
nuestro reflejo en un espejo, las inflexiones de su voz, sus movimientos
corporales y hasta la forma en como nos besa indica un estado, un sentimiento,
una tregua a una guerra venidera, en fin, en ese momento es que la frase
"alma gemela" se le comprende el significado en toda su dimensión.
-Y en que cuarto van a dormir, preguntó Javier, porque las
flores del patio están muy bonitas para que tu hermanito quiera dormir al aire
libre con Dulcinea. -Javi, deja el sarcasmo, yo tampoco me siento muy cómodo
pero es su vida y creo que lo menos que tenemos que hacer es respetar sus
decisiones.
-Eso es verdad, pero no me digas que solo importa una vida,
que hay de la de ella, ¿no importa?, ¿como sabes a ciencia cierta que eso es lo
que ella quiera?, no tendrá otros sueños?, otras aspiraciones?, o tal vez no
quiera ser la pareja de tu hermano.
-Javi, sabes cómo están los avances y eso está determinado,
ella igual lo acepta y se siente bien con él, los análisis psico-conductuales
indican que ella es consiente y que eso no representa ningún trauma para ella
ni para él, es algo normal. -No es normal, respondió Javier cortante, es algo
incorrecto y además anti natural.
-Pues no Javi, respondió Marcos, -si no estás dispuesto a
aceptar las decisiones de las personas creo que eres muy poco evolucionado y
además una persona con un tremendo atraso social y además de eso un
irrespetuoso, me sorprende que no puedas abrir tu mente y aceptar las cosas
como son. en ese Momento Javier casi estalla en llanto, Marcos notó la gran
verdad de sus palabras pero que igual resultaron hirientes para Javier. se
acercó a él, lo abrazo, Javier empezó a sollozar y a pedirle perdón a Marcos,
lo que terminó en un momento raro pero apasionado.
Luego del momento, Marcos y Javier conversaban en la cama y
Javier le dice a Marcos, -Ok, amor, yo creo que estaba equivocado, te entiendo
y te pido perdón, mejor vamos a comprar una buena hierba para la chiva de tu
hermano, por cierto cuando es la ceremonia de compromiso.
Marcos le dice a Javier, aquí amor, en nuestra casa y ya no
te refieras a ella como la “Chiva de tu hermano”, aunque sea un animal es ahora
su compañera.