martes, 29 de noviembre de 2016

No es que solo quiero decir algo, es que .......




Cerquita del Club de las Fuerzas Armadas, en donde te quieren meter preso por patinar en la Plaza de la Bandera, cerquita de la JCE el órgano máximo de la identidad jajajajaajaj, perdón, de la identidad nacional, en la 27 de Febrero, avenida que lleva su nombre en honor a nuestra independencia, perpendicular a la avenida Gregorio Luperón, un héroe nacional que termino largándose de este pais tal vez por vergüenza, como casi todo
s los dominicanos.
Si ese punto de la ciudad lleno de emblemas e instituciones, un mega ignorante contrariando todos los procesos, ha decidido poner una réplica de la Torre Eiffer, errrrr Pipo, pero cuanta pupú en las cabezas de todos porque esto solito no lo hizo él, cuanta burla para los sectores que este alcalde representa, o tal vez él piensa que sus munícipes son solo los que viven en los ensanches pudientes de su demarcación, tal vez este caballero no sabe que en este país hay tantas cosas que hacer, que hasta una buena intención mal manejada termina siendo un gran desacierto, pero ........... déjenme decirlo por favor, si?, PERO COÑO, y que es lo que hay en la cabeza de estos tipos, pupú?

Pero no te vamos a crucificar solo a ti, vamos a recordar un par de tollos y disparates que han hecho nuestros síndicos y veremos que aparentemente ningún sindico que ha pasado por Santo Domingo o una parte de Santo Domingo sabe lo que hace.

Quien se acuerda de los permisos que daba el ayuntamiento para empezar el proceso de convertir la ciudad en un gran arrabal?
Hoy nos queda el lastre de que nadie respeta ningún espacio público en esta ciudad.
  • Quien se acuerda, de la llave de Corporan?
  • Quien recuerda, los tollos a granel de Fello Subervi?
  • Quien recuerda el malecón lleno de arena? jajajajaj, esa fue épica, jajajajaja
  • El parque Zooberto?
  • La Chapuza a la puerta del Conde?
  • El Boulevard 27 abandonado con un reloj que nunca dio la hora?
Hay más, no solo aquí en Santo Domingo, ahí mi gente vean que ahora el teleférico de Puerto Plata, ya no muestra la bandera de RD, sino la de Venezuela.
Qué pena conciudadanos que no nos toquen vivir tiempos mejores, que por cierto nunca los hemos tenido, que pena, que nuestros políticos sean tan ineptos, rapaces e ignorantes.
Que gran pena, que no nos unamos para darles una gran lesión de civismo y porque no, el susto de sus vidas.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

El Cuarto Inmenso

El viejo sintió que se orinaba, con destreza se levantó de la cama para ir al baño, no encendió la luz, tantos años en la misma casa eran suficientes para conocer cada rincón y para andar por ella a oscuras, caminó a orilla de la cama, extendió la mano para asegurarse que estaba en el tocador donde estaban todos los perfumes, cepillos de pelo y las medicinas, caminó unos cuantos pasos en línea recta y extendió la mano izquierda y no encontró nada, justo en ese lugar debía estar la pared pero no había nada, solo una línea fría de viento que se colaba entre la pijama, no quiso desesperarse y siguió caminando lentamente, estaba seguro que si seguía con las manos extendidas hacia el frente se encontraría con la pared y luego podía llegar al baño, pero no, no fue así, caminó y cuando le pareció que había caminado más de lo que estaba seguro era necesario, cambió de dirección y decidió empezar a contar los pasos, contó 32 pasos con las manos extendidas, siguió contando y la incertidumbre se apoderaba de él, su habitación no llegaba a 40 pasos pero ya él contaba 100.

De repente su corazón empieza a latir más rápido y siente como si estuviera caminando en línea recta sobre una cuerda y que un paso en falso lo lanzarían al precipicio, decidió gritar, pero no sabía a quién llamar, su mujer había muerto y sus hijos ya tenían sus vidas, solo estaba él en esa oscura e infinita habitación, atrapado en la inmensidad de la oscuridad, estaba seguro que no soñaba, no podía ser un sueño, tampoco una pesadilla, solo sabía que ahora estaba totalmente desorientado y perdido en una habitación o tal vez ya no estaba en su habitación, mientras caminaba de forma errática intentaba percibir algún sonido, algún olor, cualquier señal que le deje saber si estaba en su habitación, pero solo sentía ese silencio ruidoso que no te deja pensar, que solo te desespera; de repente siente unos dedos que lo rozan en la espalda, el susto lo espanta pero todo sigue oscuro, piensa que está ciego, pero sabe que no porque acaba de distinguir una luciérnaga en el aire, cosa que lo desconcierta aún más, una luciérnaga en su habitación, en medio de la ciudad, y que ha sido ese roce de unos dedos extraños?, se detiene y pregunta tratando de esconder el temor que le arropa, -Quien anda ahí, quién es?, nadie responde y nuevamente siente los dedos que  le rosan la espalda, se siente invadido y amenazado, intenta buscar la puerta temiendo lo peor, ladrones o peor aún, asaltantes, al final da lo mismo, el que entra a tu casa sin permiso no siempre tiene buenas intenciones, cuando cree que está cerca de la puerta un golpe seco en la nariz lo derriba como un árbol talado y siente nuevamente los dedos que le rozan la cara, ya no tiene dudas, los asaltantes deben estar fisgando por todos los rincones, siente una patada en medio del estómago que lo deja como un feto, su cara sangra, siente el sabor salado  y la tibia sangre corriendo, pregunta nuevamente quien es, esta vez exigiendo una respuesta
-Que quien es coño? otra patada en el estómago y una voz conocida que le dice,
-Y ahora?, ere guapo viejo el coño?, ahora es que vas a saber si es bueno abusar".

La luz se enciende para hacer que el viejo pueda ir distinguiendo la figura cada vez más clara de un hombre corpulento, la sangre sobre su pijama es abundante y todavía en el suelo cuando intenta levantarse el hombre corpulento lo toma por el cuello y lo mira con ojos de fuego, rabia y rencor, cuando lo tiene en frente lo mira a los ojos y le dice al viejo:

-"Ya te acuerdas de mi tu maldita madre, yo puedo hacerte lo que me dé la gana, hacer que los presos te repasen uno a uno y dejarte el culo rojo como un tomate", en ese mismo momento el viejo le dice; "Debí habértelo hecho maldita lacra, haz lo que tengas que hacer", una bofetada que le abarcó la boca y la nariz dejó al viejo aturdido y nuevamente cayó al suelo, el hombre corpulento le dice,

-Que bueno es tener un hombre amarrado y darle golpes, eh?, que bueno es tener poder y abusar, te acuerdas tu maldita madre, yo tenía solo veinte años y además de meterme preso fuiste tu quien la violaste y peor aun la amenazaste con matarla a ella y su familia si contaba lo que tu asaroso habias hecho, luego me echaste la culpa y yo cargué con la vergüenza y cogí carcel por ti, pero hoy tú pagas maldito viejo, hoy es tu día.

Las patadas empezaron, el viejo buscaba desesperadamente de librarse de esa fiera con aspecto de hombre, que le quitaba la vida en cada golpe, de repente se detiene y le dice, matarte es poco viejo, no te voy a premiar, y dice con voz de llamado amenazante, Julián, vamos a la casa del licenciado hijo de este asaroso, a contarle lo que hacia su papá en la era de Trujillo a las muchachas que no se querian acostar con él y como se limpiaba despues de violarlas. Miró al viejo que temblabla en el piso y le dijo, pues si tu maldita madre, te voy a dar la oportunidad de rezar por tu hijo y que a diferencia tuya sea un hombre, solo así lo volveras a ver caminando.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Se muda mi amiga la Profe.


Y cuando pensé que lo había visto casi todo, el “casi”, me dejó perplejo, me encontré nuevamente con mi amiga la profe, luego de un cálido saludo, me invitó a sentarme en la acera de su casa, le dijo a la muchacha en tubi que estaba en la salita de su casa atiborrada de unos muebles que no dejaban espacio para nada, -Pásame una silla, la mucha intuyó la falta del plural y le pasó dos sillas plásticas, no quise ser grosero rechazando tal hospitalidad y acepté sentarme en la acera en una silla plástica, -Quieres una cerveza, me dijo, fui hipócritamente indiferente al encogerme de hombros y antes de que me percatara, ya estaba con el vaso en la mano y temiendo que mi amiga quiera poner la música, mis temores se disiparon al instante al irse la luz, volvieron a surgir cuando ella dijo, - baja el “suiche” de la luz de la 36, me aferré más a mi fe porque en la 36 tampoco había, me tomé un trago de cerveza en un clandestino disfrute.
-Por esa maldita vaina es que me voy a mudar de este barrio, nunca hay luz en ningún lado, así me dijo indignada, la entendí y en franca solidaridad le dije: eso mismo pasa en mi sector, pagamos la luz y a veces nos dan hasta seis horas y más de apágones, tu llamas a las EDES y te dicen que en 24 horas atenderán y tú tienes que llamar hasta 5 veces para hacer el reporte una y otra vez, al final cuando van ni te avisan y si te dañan un electrodoméstico de tu casa, no tienes reclamo.
Me miró fijamente a los ojos, se dio un trago largo de la cerveza y me dijo: - tu si eres pendejo, aquí nadie paga, si se va la luz quemamos gomas en las calles y la mandan de una vez, es más tu veras, voceó en voz alta, Tilapia, busca la goma coño, que quiero ver la novela.
Me fui antes de que la turba incendiaria entienda que el que tiene un carrito limpio, es rico y quieran desahogarse con tus cristales.