Despues de ponerle las cosas claras al primo, me dijo que no me preocupe y lo volví a ver como a las tres semanas que llegó con todo nuevo, zapatos, camisa, pantalón y perfume. !digame primo!, me dijo. Yo ni me acordaba de lo ultimo que habíamos hablado y le dije digame usted primo, en ese mismo momento recordé, me hice el loco y le pregunté, Primo consiguió un trabajo?.
--No Primo, se acuerda de la gringa que le hablé,
---ah!!! si digame.
Cambiado a modo tu, me dijo, --Primo esa gringa es una "rabandola", termino que yo conozco pero no uso, con una risita maliciosa le pregunté, y que pasó primo?, pero tu estabas enamorado, Enamorado de qué, esa mujer me secuestró tres días en un resort y el ultimo día estábamos de lo mas acaramelados y me dijo que ella se queria quedar a vivir aquí conmigo, haciendo señas primo, porque casi no habla español, --anjá solo dije, sabiendo lo que venia.
Primo y como me hago yo con una mujer aquí si ni siquiera puedo mantenerme yo, ademas primo, una mujer de casi 50 años, gorda y pobre, como me hago, me desaparecí.
En ese momento me di cuenta, de lo que es capaz un pobre diablo por una residencia americana.
Primera Parte
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