Una vez hace mucho tiempo tuve un día
libre, uno de verdad, de esos en que haces lo que quieres, donde nadie te
espera y no tienes un compromiso ajeno, muchos erróneamente lo llaman un día
desperdiciado, yo lo llamo "un día libre de verdad".
La calle estaba llena de ese ruido citadino que te permite absorberte en tus propios pensamientos y al mismo tiempo distraerte por cualquier detalle que rompe con la normalidad del mismo ruido, una moto, una bocina de un carro, un buhonero, en fin cualquier detalle. Yo caminaba y el semáforo me hizo detener antes de que cambiara nuevamente para poder cruzar, mientras estaba parado en la misma equina conté unos veinte millones de pesos en unos pocos metros, eran los lujosos carros que se pueden ver en las calles de nuestra ciudad, pero no solo noté los carros, sino las nuevas palmas que el ayuntamiento estaba colocando en las aceras, había leído que cada una costaba unos doce mil pesos, conté 50 palmas y multipliqué, cuando tenía la respuesta en la cabeza, me distrajo un hedor horrible y era un camión compactador de basura destartalado, que poca capacidad de sentar prioridades de nuestro alcalde pensé.
La luz cambió y continué hasta llegar
hasta un tumulto de gente que hacía fila para conseguir cajas con comida, una
escena realmente penosa, pero bueno, después del camión, las palmas y esto,
mejor era seguir caminando y disfrutar de mi día, pensé nuevamente. Seguí
caminando y me detuve frente a una plaza, estaba tocando la orquesta sinfónica
de uno de los colegios más "Prestigiosos" o mejor dicho más caros de
la república, que maravilla, una pieza de Brahms, la cual reconocí por un amigo
fanático de este compositor, luego del excelente espectáculo, y gratis, me
senté a tomarme un café, no pasaron tres minutos cuando un vigilante me
saludaba con mucho respecto y me pedía cincuenta pesos, no se los quería dar
pero algo interno no me hizo ser como normalmente soy con los pedigüeños. Terminé
mi café y seguí mi camino, al salir de la plaza pasé frente a una clínica, una
pareja supongo de esposos, salían llorando juntos, no quise suponer más, pero
hospital y llanto siempre es una desgracia. Más adelante estaba el juzgado de
paz, un montón de gente hacia fila a la luz plena del sol. Los chicos que
limpian los cristales en la calle aprovechaban la luz roja del semáforo, yo
también pero para cruzar la calle.
Decidí terminar mi caminata y ese día
pude consolidar una idea que hace tiempo rondaba mi cabeza y además de
consolidarla la pude palpar mientras caminaba.
Sé que hay "Clases Sociales",
una forma muy filosófica de decir que no todos son iguales, y que estas clases
las dividen y las subdividen, en alta, media, media alta, letrados, iletrados,
etc. Pero la realidad es que en una sociedad en donde los principales problemas
no están resueltos, todos vivimos en una burbuja y en mundos paralelos que se
pueden entrecruzar.
¿Por qué en mundos paralelos?, porque no
todo funciona igual y aunque no estoy diciendo que todo el mundo debe ser
navegar a un solo viento, en esa realidad que vi, cada mundo de esos está
básicamente aislado dentro de un gran mundo y las personas que lo componen no
buscan la forma de mejor convivir, de mejor buscar soluciones en conjunto para
la mejoría de todos.
¿Por qué en Burbujas?, porque basta con que una pequeña variable de nuestro sub-mundo cambie para que las cosas empiezan a ir mal, o sea que se exploté la burbuja que nos aísla de las demás, nuestros mundos dependen de la promulgación de una ley, del no cumplimiento de otra, de un empleo, de un familiar, de nuestra salud o la de un ser querido y hasta del capricho de alguien con una cuota mayor de poder.
Con toda la autorizad que me permite mi
gran ignorancia:
Creo que es importante que nos
hagamos consientes de estas burbujas y que identifiquemos la forma de aportar a
la concientización de esos mundos paralelos y cuando apoyemos una iniciativa,
una idea o cualquier viento de cambio, pensemos en un interés general, en los demás
y en hacer que la brecha entre los menos agraciados se reduzca para que podamos
vivir mejor, en paz y sin presenciar tantas diferencias sociales que solo
confirman la crueldad que como raza humana somos capaz de generar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario